Fue un militar chileno. Es considerado uno de los Padres de la Patria de Chile y fue una de las figuras militares fundamentales de la independencia de su país y de Latinoamérica, y el primer Jefe de Estado de Chile independiente bajo el título de Director Supremo entre 1817 y 1823, cuando renunció voluntariamente al cargo para evitar una guerra civil, exiliándose en el Perú hasta su muerte. Fue Capitán General del Ejército de Chile, Brigadier de las Provincias Unidas del Rio de la Plata, Gran Mariscal del Perú y General de la Gran Colombia.Durante el proceso de Independencia de Chile, luego del desembarco de las tropas realistas en Talcahuano, y del fracaso del cerco de Chillán, la Junta de Gobierno de Santiago se trasladó a Talca y nombró a O’Higgins general en Jefe, deponiendo por tanto a Carrera.
O’Higgins se resistió tres meses a aceptar el mando; sólo cuando Carrera se resignase y se retirase a Concepción aceptaría tomar el mando el 28 de enero de 1814.[5] A sólo dos días de haber asumido desembarcaría una nueva expedición española, dirigida por Gabino Gaínza, con más recursos que la expedición de Pareja
Los realistas toman Concepción y Talca. Se realiza una nueva campaña, pero a diferencia de la anterior esta resulta un desastre para las armas chilenas, con derrotas en las batallas de El Quilo y el Membrillar; suscribe el Tratado de Lircay coartado por el secuestro de sus familiares, en que se reconoce la “legitimidad del coloniaje”. O’Higgins perdió gran parte de su reputación por esta capitulación.
Carrera se niega a aceptar tal situación y da un cuartelazo, derribando el gobierno del Director Supremo Francisco de Lastra y retomando el mando en el Ejército. El 29 de julio de 1814 se celebraban en Talca un cabildo abierto y otra junta de guerra que acordaron desconocer al nuevo gobierno y deponerlo por las armas. O’Higgins marcha hacia la capital, combatiendo contra las fuerzas de Carrera dirigidas por su hermano Luis Carrera en la Batalla de las Tres Acequias (26 de agosto de 1814), que resultó en una derrota para O’Higgins.
Con la llegada de una nueva expedición española al mando de Mariano Osorio, Carrera y O’Higgins se reconcilian, poniéndose este último bajo las órdenes del primero.
O’Higgins se resistió tres meses a aceptar el mando; sólo cuando Carrera se resignase y se retirase a Concepción aceptaría tomar el mando el 28 de enero de 1814.[5] A sólo dos días de haber asumido desembarcaría una nueva expedición española, dirigida por Gabino Gaínza, con más recursos que la expedición de Pareja
Los realistas toman Concepción y Talca. Se realiza una nueva campaña, pero a diferencia de la anterior esta resulta un desastre para las armas chilenas, con derrotas en las batallas de El Quilo y el Membrillar; suscribe el Tratado de Lircay coartado por el secuestro de sus familiares, en que se reconoce la “legitimidad del coloniaje”. O’Higgins perdió gran parte de su reputación por esta capitulación.
Carrera se niega a aceptar tal situación y da un cuartelazo, derribando el gobierno del Director Supremo Francisco de Lastra y retomando el mando en el Ejército. El 29 de julio de 1814 se celebraban en Talca un cabildo abierto y otra junta de guerra que acordaron desconocer al nuevo gobierno y deponerlo por las armas. O’Higgins marcha hacia la capital, combatiendo contra las fuerzas de Carrera dirigidas por su hermano Luis Carrera en la Batalla de las Tres Acequias (26 de agosto de 1814), que resultó en una derrota para O’Higgins.
Con la llegada de una nueva expedición española al mando de Mariano Osorio, Carrera y O’Higgins se reconcilian, poniéndose este último bajo las órdenes del primero.
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